Había una vez, un hombre que vivía con su mujer y sus dos hijos, Cristóbal y Yancarla. Apenas tenían qué comer, y el hombre se preguntaba: -¿Cómo los voy a alimentar, si no tengo nada?-
Su mujer le respondió: – Mañana, los llevarás a lo más espeso del bosque, te esconderás, y se perderán.-
-¡¿Cómo voy a vivir sabiendo que los abandoné!?- replicó, pero su mujer fue tan insistente, que terminó accediendo.
Yancarla había sido violada, y había tratado de cortarse las venas. Cristóbal, tenía un largo prontuario policial. Caminaron junto a su padre al interior del bosque, se sentaron, comieron un trozo de pan y se durmieron. Despertaron, y el bosque era un juzgado.
Entonces Cristóbal, fue internado en un centro psiquiátrico, porque era un adicto. Y Yancarla, se metió al horno de una bruja alcahueta.
>Nadie se sorprendió.
Dentro y fuera del bosque, todo es espanto.
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