5 libros para acercarse al feminismo (parte 1)

El feminismo parte desde la idea de buscar evidenciar el hecho de que las mujeres en nuestra sociedad, y en estos tiempos, así como a lo largo de la historia, han sido tratadas de manera diferente, otorgándoles categorías como ser humano desprovistas de igualdad respecto de los hombres, existiendo una situación de dominación y de invisibilización de su realidad, a lo que podemos llamar patriarcado, por lo cual nace la necesidad de crear diversas acciones para liberar a dicho sexo de tales circunstancias.

Para adentrarnos en una discusión más profunda sobre este tema, quisiera invitarlos a revisar cinco libros que nos acercan a la temática feminista, en cuanto exponen la situación de ser mujer, exhibiendo las particularidades que debe enfrentar, ya sea denunciándolas o simplemente exhibiéndolas. Es por esto que nos podemos encontrar con autoras abiertamente feministas, como otros, que ni siquiera se lo cuestionaron, pero que, sus obras nos permiten realizar el ejercicio de situar la condición femenina en el mundo.

La elección de los textos, claramente es arbitraria, pero se tuvo como intención el tener como parámetros de elección su relevancia en el mundo de la literatura, que tuvieran distinto tipo de dificultad, que no sólo fueran ensayos, ya que no suelen ser gusto de todo el mundo, y que se trate de distintos autores.

1.- Todas deberíamos ser feministas, discurso, Chimamanda Ngozi Adichieaño, 2014.

Este libro expone el discurso dado por la autora en su charla TED sobre lo que significa ser feministas en nuestros tiempos, teniendo un estilo sencillo, y con una estructura basada en sus experiencias personales, es un excelente texto para entrar a la discusión sobre la discriminación por género. La premisa está en que no es un tema que solamente atañe a las mujeres, sino que a todos (de ahí su título) siendo un primer paso para ello la educación.

Hay quien dice: Bueno, los hombres pobres también lo pasan mal». Y es verdad. Pero esta conversación no trata de eso. El género y la clase social son cosas distintas. Los hombres pobres siguen disfrutando de los privilegios de ser hombres, por mucho que no disfruten de los privilegios de ser ricos. A base de hablar con hombres negros, he aprendido mucho sobre los sistemas de opresión y sobre cómo pueden ser ciegos los unos con respecto a los otros. Una vez yo estaba hablando de cuestiones de género y un hombre me dijo: «¿Por qué tienes que hablar como mujer? ¿Por qué no hablas como ser humano?». Este tipo de pregunta es una forma de silenciar las experiencias concretas de una persona. Por supuesto que soy un ser humano, pero hay cosas concretas que me pasan a mí en el mundo por el hecho de ser mujer.”

Su dificultad de comprensión es baja, y consta de 72 páginas, su precio es alrededor de los $5.000, y está en casi todas las librerías. También lo puedes encontrar para descargar aquí 

 

2.- El árbol, María Luisa Bombal, cuento, 1939

Probablemente de este texto nazca el término de “mujer gomero”, aquella mujer que simplemente es un accesorio de su padre o de su marido, en que no se permite/ni se le permite ser mucho más que eso. Así vemos, que en este cuento hay tres personajes: una joven mujer, llamada Brígida, su marido de mayor edad y un gomero. Ella vive con comodidad y lujos en su casa, pero está sola, encontrando un poco de paz en la visión de un frondoso gomero que está pegado a su casa. Aquél árbol sirve de consuelo y a la vez de velo a las frustraciones, de quien se niega a enfrentar su destino, hasta que algo cambia y la luz de la realidad entra en su vida.

Luis la quería con ternura y medida; si alguna vez llegara a odiarla, la odiaría con justicia y prudencia. Y eso era la vida. Se acercó a la ventana, apoyó la frente sobre el vidrio glacial. Allí estaba el gomero recibiendo serenamente la lluvia que lo golpeaba, tranquilo y regular. El cuarto se inmovilizaba en la penumbra, ordenado y silencioso. Todo parecía detenerse, eterno y muy noble. Eso era la vida. Y había cierta grandeza de aceptarla así, mediocre, como algo definitivo, irremediable. Mientras del fondo de las cosas parecía brotar y subir una melodía de palabras graves y lentas que ella se quedó escuchando: “Siempre” “Nunca”

Su dificultad de comprensión también es baja, consta de 11 páginas, y es una entrada más poética y delicada al mundo de lo femenino, teniendo la capacidad de ser un grito de denuncia sin jamás levantar la voz. Este cuento suele estar por separado o junto a otros de la autora en todas las librerías del país, y si tienes cuenta en biblioteca pública digital, lo puedes pedir prestado online aquí

 

3.- Casa de muñeca de Henrik Ibsen, obra de teatro, 1879

Si bien, se puede discutir sobre lo que Ibsen pudiera haber tenido en mente al momento de escribir esta obra, que fuera para asustar a las mujeres que quisieran elegir la liberta. El retrato honesto de la vida cotidiana de una mujer burguesa logra el efecto contrario, ya que la historia de un hombre que busca chantajear a Nora, nuestra protagonista, por un préstamo que ella pidió en secreto años atrás, evidencia la problemática de un marido que no  la considera más que un objeto de su propiedad.

Nora:”(…) Cuando vivía con papá, él me manifestaba todas sus ideas, y yo las seguía. Si tenía otras diferentes, me guardaba muy bien de decirlo, porque no le habría gustado. Me llamaba mi muñequita, y jugaba conmigo, ni más ni menos que yo con mis muñecas. Después vine a esta casa contigo (…) Tú me formaste a tu gusto, y yo participaba de él… o lo fingía… no lo sé con exactitud (…) He sido muñeca grande en esta casa, como fui muñeca pequeña en casa de papá. Y a la vez los niños han sido mis muñecos.

Lo bueno de los clásicos es que están en todos lados, sobre todo en librerías de segunda mano, su dificultad es media, constando de 123 páginas, ya que introduce conceptos de forma más sutil sobre lo que significaba para una mujer de esa época hacer abandono de su hogar. Si tienes cuenta en biblioteca pública digital, lo puedes pedir prestado online aquí

 

4.- Teoría King Kong, Virginie Despentes, ensayo, 2007.

Este es un ensayo con un lenguaje directo, y un estilo por sobre todo desenfadado, es realizado por una de las grandes pensadoras del feminismo del siglo XXI, en donde nos revela diversas vivencias y nos lleva por su razonamiento para elaborar sus diversas tesis. Puedes estar incluso en desacuerdo con ella, pero la brillantez de sus ideas te permite pasar varios días cuestionando tus propias creencias.

“Porque el ideal de la mujer blanca, atractiva pero no puta, bien casada pero no relegada, que trabaja pero que no es tan exitosa como para humillar a un hombre, flaca pero no neurótica por la comida, que sigue indefinidamente joven sin que la desfiguren los cirujanos estéticos, que se siente plena por ser mamá pero que no es acaparada por los pañales y los deberes de la escuela, buena ama de casa pero no sirvienta tradicional, esta mujer blanca feliz que nos ponen siempre frente a los ojos, que deberíamos esmerarnos en imitar, más allá de que parece aburrirse mucho por poca cosa, de todas formas nunca me la crucé, en ningún lugar. Creo que no existe (…) El feminismo es una revolución, no una predisposición de las consignas marketineras, no una vaga promoción de la felación o de los swingers, no sólo se trata de mejorar los sueldos complementarios. El feminismo es una aventura colectiva para las mujeres, para los hombres y para los demás. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a las pequeñas conquistas de los hombres, sino de mandar todo bien a la mierda”

La dificultad de este texto es medio, ya que hace referencia a diversas autoras y obras feministas, por lo que debería leerse con un destacador en la mano, cuenta con 125 páginas, y lo puedes descargar aquí

 

5.- Un cuarto propio, Virginia Woolf, ensayo basado en una serie de conferencias,1928.

El tema original era la mujer y la novela, pero intentando desentrañar la pregunta de: ¿Qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? nace un cuestionamiento a nuestra cultura, economía y sistemas de valores, que se proyectan de manera muy práctica en una respuesta: las mujeres para escribir buenos libros, no sólo novelas,  necesitan independencia económica y personal, es decir, una habitación propia. La perspectiva que nos entrega con ironía da lugar a la base actual del feminismo, por lo que es muy necesario para todos haberle echado una mirada a este texto.

“Ellas escribían como escribían las mujeres (Jane Austen, Emily Brontë); no como los hombres. De las miles de mujeres que escribían novelas entonces, sólo ellas ignoraron las admoniciones del eterno pedagogo: escribe esto, piensa aquello. Sólo  ellas fueron sordas a esa persistente voz,  ahora rezongona, ya protectora, ya tiránica, ya paternal, ya enfurecida; esa voz que no puede dejar a las mujeres solas, que debe estar tras ellas, como un gobierno demasiado escrupuloso, exhortándolas a ser refinadas, a ser buenas y mantenerse dentro de los límites que el caballero en cuestión considera adecuados.”

La dificultad de este libro de 107 páginas, es media, ya que hace alusión a autores anteriores a ella, e introduce ideas que suponen el conocimiento de ciertos conceptos, sin embargo es un texto claro, que no exige ningún título universitario para su comprensión. Si tienes cuenta en biblioteca pública digital lo puedes pedir prestado aquí

Se han dejado a un lado a un gran grupo de libros, como nuestra Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Simone de Beauvoir, entre otras, por lo que preparo una segunda y quizás tercera parte.

¿Qué libros crees que son indispensables para hablar de feminismo? Por favor comenta

 

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